Gobierno de Venezuela apuesta por el Caribe ante posible acción en la OEA

Gobierno de Venezuela apuesta por el Caribe ante posible acción en la OEA

El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, sorprendió a muchos cuando en dos días de mayo visitó igual número de países del Caribe, Jamaica y Tri

almagro
El secretario general de la OEA, Luis Almagro. Cortesía OEA

nidad y Tobago, para analizar la relación bilateral, buscar acercamientos y sellar acuerdos. Expertos consideran que, más allá del tema económico, hay uno como trasfondo, la necesidad de mantener voluntades y atar votos ante una posible convocatoria de un Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) para aplicarle la Carta Democrática Interamericana (CDI).

La primera visita se produjo el 22 de mayo. En Jamaica se reunió con el primer ministro, Andrew Holness. Se anunciaron acuerdos en tres áreas: mejorar el intercambio comercial a través de Petrocaribe; renovar la refinería Petrojam, que refina 25.000 barriles diarios de crudo (menos de la mitad que consume la isla), y fortalecer los lazos culturales.

La segunda ocurrió un día después. En Trinidad y Tobago sostuvo un encuentro con el primer ministro, Keith Rowley, y allí acordó estrechar los lazos en materia de seguridad (tráfico de estupefacientes); crear de una empresa binacional para exploración conjunta de yacimientos conjuntos; venderles gas, y comprar a Puerto España de 50 millones de dólares para en alimentos procesados.

Los viajes del mandatario de Venezuela son a dos de las islas del Caribe más importantes, para muchos las hermanas mayores, por su tamaño y peso en la región. Ocurren cuando el país va quedándose cada vez más solo en Suramérica y mantiene su diatriba con Estados Unidos.

“Es una respuesta  ante una inminente aplicación de la Carta de la OEA. Por eso comienza acercamientos con líderes caribeños”, señaló el historiador Nahem Reyes.

“Muy posible”, dijo vía digital el exembajador de Venezuela Sadio Garavini, cuando se consultó la posibilidad de que la gira de Maduro por Jamaica y Trinidad busque el apoyo del Caribe ante una posible invocación a aplicarle la CDI.

“La apuesta es ir suavizando el terreno ante una eventual invocación de la CDI”, expresó el exdiplomatico Edmundo González Urrutia. “Parece que es así. Las agendas son de conversación ¿estarán contando votos?”, se preguntó el exdiplomático venezolano Carlos Bivero.

“Nada descartable. También están próximas las reuniones de Caricom y la Comunidad de Estados Caribeños”, dijo la profesora de Relaciones Internacionales Mirna Yonis. “Visita los dos países más influyentes”, advirtió el exdiplomático Oscar Hernández.

“Maduro busca activar la ‘zona de seguridad’ de Chávez en el Caribe frente a la OEA”, alertó el internacionalista Carlos Luna.

Mucho se ha escrito sobre el supuesto interés de Caracas por mantener los votos y evitar iniciativas hemisféricas. El Caribe ha sido muy importante para la autodenominada revolución bolivariana  en los últimos 12 años. Por ello creó dos mecanismos de cooperación: Petrocaribe y la Alternativa Bolivariana para los pueblos de nuestra América (ALBA).

La OEA está compuesta por 35 Estados, Cuba incluido, que no vota. De ellos, 13 son del Caribe no hispanoparlante, (38 % de los sufragios):

  • Antigua y Barbuda
  • Barbados
  • Dominica
  • Granada
  • Guyana
  • Haití
  • Jamaica
  • San Cristóbal y Nieves
  • Santa Lucía
  • San Vicente y las Granadinas
  • Surinam
  • Bahamas
  • Trinidad y Tobago.

ALBA es una propuesta de integración que surgió como respuesta a la propuesta de Estados Unidos llamada Acuerdo de Libre Comercio de las Américas (ALCA). La impulsaron Cuba y Venezuela. Busca la lucha contra la pobreza y la exclusión.  La integran, además de estos países, otros 9, 6 de ellos del Caribe: Dominica, Antigua y Barbuda, San Vicente y las Granadinas, Granada, Santa Lucía y San Cristóbal y Nieves.

petrocaribe

Petrocaribe es un acuerdo para vender petróleo al Caribe a crédito. Tiene como una de las ventajas para el beneficiario que los hidrocarburos se reciben en condiciones preferenciales y se puede cancelar parte de la deuda con bienes y servicios. Nació en junio de 2005 en Puerto la Cruz, Anzoátegui, con el Acuerdo de Cooperación Energético, firmado por 14 países –Venezuela incluido-. Hoy son 18 signatarios, 11 de ellos del Caribe:

  • Antigua y Barbuda
  • Bahamas
  • Dominica
  • Granada
  • Guyana
  • Haití
  • Jamaica
  • San Cristóbal y Nieves
  • San Vicente y las Granadinas
  • Santa Lucía
  • Suriname

Solo 2 de los 13 caribeños que están en la OEA no se benefician de la cooperación energética venezolana. Trinidad y Tobago, que en su momento rechazó este acuerdo junto a Bahamas, pareciera acercarse hoy a través del gas.

Si bien se ha enviado mucho crudo al Caribe, la baja de los precios del petróleo ha hecho que esto se reduzca. El Ministerio de Petróleo y Minería de Venezuela reportó que en 2015 se envió 17 % menos de gasolina en comparación con 2014. República Dominicana y Jamaica, además, recompraron sus deudas. El mecanismo, sin embargo, sigue vigente.

Estados Unidos, además, avanza desde 2015 en una estrategia energética en Centroamérica y el Caribe. A principios de mayo de 2016 se realizó una cumbre (la primera se hizo en 2015 en Jamaica) en Washington centrada en la seguridad e integración energética como herramienta para el desarrollo en la región.

“No se trata de Petrocaribe, se trata de la seguridad energética de la región en términos generales. No van a escuchar que nadie mencione Venezuela”, dijo Juan González, subsecretario adjunto del Departamento de Estado de Estados Unidos para Centroamérica y el Caribe. Sin embargo, esto ocurre ante la supuesta debilidad de Caracas por la caída de los precios del crudo.

Foto cortesía Minci

Venezuela se va aislando de Suramérica, aseguran expertos

Venezuela se va aislando de Suramérica, aseguran expertos

La crisis entre el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, y el presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, ha dejado como evidencia, a juicio

almagro3
El secretario general de la OEA, Luis Almagro. (Foto cortesía OEA)

de expertos, la soledad del mandatario en Suramérica después de los cambios de signo político que se han producido en Brasil y Argentina. Solo Ecuador y Bolivia cerraron filas con él; mientras, el resto espera una salida a la conflictividad que hay en Caracas.

 

Los intercambios verbales entre Maduro y Almagro se han suscitado desde que este último asumió en mayo de 2015 la dirección de la organización hemisférica. El tema que los ha alejado es la supuesta deriva poco democrática del Gobierno del líder del PSUV y heredero político de Hugo Chávez.

El punto de inflexión parece ser la posibilidad de que Almagro invoque la activación de la Carta Democrática Interamericana para Venezuela, lo que implicaría que el Consejo Permanente de la OEA se reuniría a definir si es válido y qué acciones tomar.

El mandatario suramericano ha negado la posibilidad de que esto ocurra y ha cargado contra el excanciller de Uruguay. El 17 de mayo lo acusó de ser un espía de Estados Unidos. “En su momento se lo dije al (expresidente de Uruguay) Pepe Mujica, fue una jugada maestra que hicieron los gringos, la CIA, con un agente… Almagro. Sé todo. Lo conozco muy bien. Sé su secreto”, dijo el 17 de mayo en el Palacio de Miraflores.

Mujica negó el 18 de mayo que Maduro le hubiera hecho alguna confesión de ese supuesto espionaje y advirtió que el presidente estaba loco como una cabra.

Almagro respondió con un comunicado publicado en la web de la OEA. “Nunca podrás desanudar de tu pueblo tanto sufrimiento, intimidación, miseria y angustia. Que nadie dé un golpe de Estado en tu contra, pero que tú tampoco lo des. Tienes el imperativo de decencia pública de hacer el referéndum revocatorio en 2016. Negar la consulta al pueblo te hace un dictadorzuelo más”, expresó.

Palabras de tal magnitud hubieran sido respondidas en Suramérica, donde se creó a la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) como un contrapeso llamado a debilitar a la OEA. Ante la derrota electoral del kirchnerismo en las presidenciales de Argentina y el ascenso de Mauricio Macri y la de la separación temporal de Dilma Rousseff de la presidencia de Brasil, la actitud ha sido otra.

Los cancilleres de Argentina, Susana Malcorra; de Chile, Heraldo Muñoz, y de Uruguay, Rodolfo Nin, emitieron el 20 de enero un comunicado conjunto en el que, previa advertencia del respeto a la no injerencia en asuntos internos del país, propusieron crear un grupo de amigos para facilitar el reencuentro de los venezolanos, a fin de que ellos resuelvan sus problemas mediante el diálogo político.

El jefe de la diplomacia de Uruguay había afirmado un día antes que la salida a la crisis de Caracas pasaba por la realización de un referéndum revocatorio.

El canciller interino de Brasil, José Serra, y Malcorra anunciaron su compromiso por lograr una salida a la crisis política del país suramericano. «Estamos en alerta. Incluso estamos interesado en acciones que incluyen la mediación», agregó.

Colombia también pidió ese 20 de mayo, a través de un comunicado, la concreción de un diálogo que se busca con la facilitación del expresidente de España José Luis Rodríguez Zapatero, basado en el respeto y la tolerancia, para que se solucionen los actuales problemas.

Paraguay emitió un documento el 21 de mayo en el que se unió al coro que pidió la pacificación nacional y evitar “las alternativas radicales”; mostró su preocupación por la “delicada situación por la que atraviesa Venezuela”; exhortó a todos los poderes a mantener “la plena vigencia de las instituciones democráticas, el estado de derecho, el respeto a los derechos humanos y a la libertad de expresión”, y recordó que hay mecanismos regionales que se pueden activar si se violan derechos humanos o libertades fundamentales durante la vigencia de estados de excepción.

Perú, Guyana, con el que Venezuela tiene un diferendo limítrofe, y Suriname optaron por el silencio. Solo dos países respaldaron a Maduro. Ecuador comunicó su “preocupación y rechazo” a las palabras de Almagro contra Maduro y lo llamó a ajustarse a sus funciones, so pena de aplicarle el artículo 116 de la Carta de la OEA, lo que implicaría la remoción del cargo.

Bolivia también cerró filas con Caracas. El presidente Evo Morales visitó el 21 de mayo el país, se reunió con el mandatario de Venezuela y pidió unidad ante lo que llamó ataques imperiales.

El politólogo Ivo Hernández advirtió que Venezuela podría ir quedándose aislada en la región. “Es una observación correcta y más certera cada día que transcurre. Nadie o pocos quieren amarrarse a un barco que va a pique”, agregó.

El internacionalista Carlos Luna evitó decir que el país esté aislándose. “La presión internacional continuará producto de la ‘baja calidad democrática del régimen venezolano’; Maduro cree que los Estados se mueven por principios cuando en realidad lo hacen en función de intereses”, comentó.

Para el abogado y experto en Derecho Internacional, Juan Carlos Sainz, el poco apoyo que recibe Caracas en la región es la consecuencia del “momento político de transacción en el continente, donde nuevos liderazgos emergentes y hay elecciones en Estados Unidos”.

 

Caricom vuelve a apoyar a Guyana en detrimento de Venezuela en el reclamo por el Esequibo

La comunidad de Estados del Caribe (Caricom) volvió a cerrar

caricom1
Cancilleres de miembros de Caricom. (Cortesía web Caricom)

filas con uno de sus integrantes, Guyana, al que reiteró su “firme e irrevocable” apoyo a su unid
ad territorial en el diferendo limítrofe que mantiene con Venezuela por el Esequibo, así como las áreas marinas y submarinas que su proyección genera. Esto, a pesar del esfuerzo que durante años ha hecho Caracas por minar esa cercanía a través del esquema cooperación petrolera Petrocaribe.
Los cancilleres de los 15 Estados miembro se reunieron del 9 al 10 de mayo en San Vicente y las Granadinas en el encuentro número 19 del Consejo de Relaciones Internacionales del esquema. Allí debatieron una agenda extensa centrada en temas de cooperación pero en la que no faltó el análisis de los temas fronterizos.
Se abordó, entonces, el reclamo que por más de 100 años mantiene Venezuela por derechos de soberanía sobre el territorio Esequibo y las áreas marinas y submarinas que su proyección genera. El bloque expresó, en el comunicado final, su “apoyo total al papel y los esfuerzos” del secretario general de la Organización de la Naciones Unidas (ONU), Ban Ki-moon, en lograr que la controversia tenga una “conclusión juiciosa y definitiva”, dentro de lo establecido por el Acuerdo de Ginebra, de 1966.
Reiteraron, además, su “firme e inequívoco apoyo al mantenimiento y la preservación de la soberanía y a integridad territorial de Guyana”. Esta posición es la que tradicionalmente ha presentado Caricom cuando aborda el tema; sin embargo, en Caracas se esperaba que después de más de 10 años de cooperación estrecha de Venezuela con los países del bloque y en especial con Guyana, esta pudiera variar.
“Era previsible. Las reuniones del Caricom son programadas y se conoce muy bien tanto la posición de Guyana como la del bloque de integración”, expresó vía digital Mirna Yonis, profesora de Relaciones Internacionales de la Universidad Central de Venezuela (UCV) y experta en el Caribe.
Venezuela y Guyana mantienen una controversia por el Esequibo. Georgetown insiste en que es parte de su territorio, según lo estableció el laudo arbitral de París, en 1899. Caracas asegura tener derechos de soberanía en la zona y mantiene su posición de que la decisión internacional es nula e írrita. La reclamación de Caracas está viva por el Acuerdo de Ginebra, de 1966. El mecanismo de solución de la controversia, que ahora los guyaneses rechazan, son los buenos oficios del secretario general de la ONU que se ejercen a través de un facilitador que ambas partes escogen.